¿Me considero una persona exitosa?
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¿Me considero una persona exitosa?
Aquí descubrirás si ser exitoso es la aspiración máxima o si es importante añadir otros elementos en
la ecuación para poder no solo darles la vuelta a las situaciones, sino llegar
a crear esa vida llena de felicidad y plenitud que todos queremos.
¿Cuáles son los parámetros?
¿Cómo puedo llegar a serlo?
Todos nos hemos
hecho esta pregunta. Nuestro cerebro
al encontrarse con personas suele comparar,
a medir que tan “bien” o “mal” nos hemos desempeñado. Esto puede despertar retos llenos de entusiasmo, envidias o incluso tristeza
al creer que lo que he hecho, no ha sido suficiente y, por lo tanto, que yo no sea tan valioso.
¿Qué significa realmente éxito?
¿Has pensado qué representa éxito? Acaso éxito
equivaldrá a; ¿tener dinero?, ¿Gozar de buena imagen?, ¿Ser de abolengo?, ¿Ser
un profesional destacado con un alto sueldo?, ¿Ser deportista de alto
rendimiento?, ¿Sentir satisfacción en lo que hago?, ¿Ser admirado por los
demás?, ¿Tener muchos títulos o una inteligencia inalcanzable?
La raíz etimológica de la palabra éxito
Tanto el latín como en el anglosajón, la palabra ÉXITO proviene de EXIT que significa salida. Podríamos decir que una persona es exitosa si ha salido de sus adversidades fortalecido y es leal a sus valores.
Efectivamente es tener la capacidad de salir de los problemas.
Sin embargo, al tener una
dificultad existen varias formas de salir de ella. Pongamos el ejemplo de una
situación complicada de pareja. Tu puedes decidir salir del problema y evitarlo a toda costa, pero eso no significa
que se haya solucionado o que si se vuelve a presentar no vayan a surgir los
mismos sentimientos, actitudes y peleas.
Éxito y Triunfo, una mancuerna inseparable
Por otro lado, “Triunfo” proviene del griego significando “Entrada Victoriosa”
Éxito y triunfo van de la mano. Si soy “exitoso” y además, “triunfo”, entonces significa que he logrado entrar victoriosamente a un nuevo estado de existencia con mayor sabiduría del que me encontraba.
No soy, ni volveré a ser el mismo porque
He ingresado triunfante a otro estado de consciencia,
al que poseía y el trofeo
del aprendizaje ha disminuido casi en su totalidad, la posibilidad de que
vuelva a tropezar con la misma piedra.
¿Que requiere de mí, esta mancuerna?
Salir de situaciones incómodas puede ser “fácil” o “difícil” dependiendo de cómo decidas enfrentar cada circunstancia. Si realmente quieres no solo tener éxito, sino también salir triunfante, es de vital importancia que estés dispuesto a realizar un gran esfuerzo.
La transformación hacia un
nuevo estado de consciencia requiere resiliencia,
tolerancia a la incomodidad que se genera al elegir acciones distintas a las
que hemos venido tomando, firmeza de carácter y capacidad para dejar los miedos
por un lado e intentarlo, intentarlo y volverlo a intentar hasta que la evolución haya surgido.
¿Y qué beneficios me traerá esta evolución?
El miedo y la emoción al realizar una actividad distinta tiene el mismo efecto en tu cuerpo. Las manos sudan, las piernas tiemblan, la voz se entrecorta… Así que al final miedo y emoción surten el mismo efecto.
"Quien se arrodilla ante el hecho consumado es incapaz de enfrentar el porvenir." León Trotski
Enfrentar al “toro por los
cuernos” y reflexionar, estando dispuesto a ser vulnerable y descubrir lo que
esta nueva situación tiene para enseñarnos, genera auto confianza y auto estima,
esperanza y sobre todo una gran satisfacción personal que resulta en felicidad.
M.B.A Rosamaría Becerra Lázaro
Caminante no hay camino, se hace camino al hablar
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Caminante no hay camino, se hace camino al hablar.
El concepto de las
palabras fortalece creencias y estas son la semilla de tus resultados. Utilízalas
a tu favor.
RESPONSABILIDAD, HUMILDAD
Seguramente has escuchado algunas de esta frase o
alguna similar:
“cuidado con lo que pides porque se puede convertir en realidad”,
He comprobado que el uso y sentido de las palabras pueden ser la semilla de
condiciones para grandes éxitos
personales o del contexto en la
cultura social pasiva.
¿Te gustaría analizar
el sentido que damos a algunas
palabras vitales para formar el carácter de una persona, cultura en una empresa
… o sociedad?
Una palabra, dos caminos… o… destinos
Hace tiempo viajé a
Colombia por trabajo. En un restaurant un mesero me preguntó:
“Es usted mexicana,
¿verdad?”
Pregunté si mi acento era muy evidente y me
contestó:
“no, es que los
mexicanos siempre contestan – MANDE -
yo nunca he entendido por qué”.
Quedé sorprendida y
reflexiva. Para los mexicanos “mande” significa: dime,
te escucho; pero alguien externo a nuestra cultura escucha: usted
manda, estoy listo para recibir sus órdenes en una especie de sumisión.
Mi curiosidad por
las palabras, su sentido y los posibles caminos que de ahí surgen se agudizó.
Palabras pilares con doble sentido
ü RESPONSABILIDAD
Es la cualidad del responsable; Viene del latín responsabilis que significa que requiere respuesta[1].
Es la cualidad o la habilidad de DAR RESPUESTA.
En el lenguaje común, cuando alguien escucha “es tu responsabilidad” o “tú fuiste responsable”, suele se suele comunicar OBLIGACIÓN y surgir un sentimiento de miedo, reto, CULPA, reclamo.
¿Qué piensas, sientes y decides cuando te dicen “es tu responsabilidad?
Tanto habilidad como obligación corresponden a su significado y es importante considerar ambas.
Responsabilidad como obligación sin verla como una habilidad, hace que la persona perciba que no tiene opción y posiblemente no se sienta con seguridad de que sí puede responder. Por otro lado, si solo se considera como una capacidad, es probable que el compromiso no se concrete y quede en pura posibilidad.
El estar consciente de esta convivencia otorga por un lado libertad y confianza en uno mismo abriendo las puertas de la creatividad y la pasión. La obligación provee las especificaciones del compromiso en tiempo, forma, contexto, etc.
Sentido |
Habilidad |
Obligación |
Aproximación |
Capacidad (Libertad) |
Peso, culpa, miedo |
Sensación |
Seguridad. |
Sin salida |
Resultado |
Confianza, creatividad,
pasión |
Compromiso, Calidad. |
HUMILDAD[2]:
“Para
ser grande primero tienes que aprender a ser pequeño.
La humildad es la base de
toda verdadera grandeza”.
Anónimo
Significa:
“Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.”
“Bajeza de nacimiento o de otra cualquier especie”
Aquí encontramos un cierto contraste.
Virtud – Bajeza
Aunque la virtud sea un buen hábito que ayuda a ser mejor, si
está relacionado con la bajeza[3]….
¿Por qué querría una virtud que me presente como “bajo”? O, por otro lado, si elijo por ser virtuoso
con esa definición…. Es congruente que quiera mantenerme “pequeño”.
La humildad es el hábito de las personas que saben reconocer-se en su grandeza y en su pequeñez; se presentan como son, sin disfraces inflados evitando promesas que quedarán sin cumplir. En esta época de imágenes y espejos, la humildad requiere valentía.
La
humildad es más una relación conmigo mismo, que con los demás.
La
humildad es más una relación con quien soy, que con lo que tengo.
Conclusiones y
consecuencias
Si lo llevamos al mundo de las empresas:
¿Cuál es la actitud y resultados de un jefe de área que percibe a la
responsabilidad como una obligación de la cual será culpado, en lugar de su
habilidad para provocar libre y creativamente grandes resultados?
¿Cuál es la actitud y resultados tanto en metas como en
equipo de un nuevo gerente que cree que si es y se muestra “humilde” ante
su nuevo grupo lo verán “pequeño”, en lugar de ser disciplinado en reconocer-se
y mostrar-se como es, con sus fortalezas y sus áreas de mejora?
Estas son pequeñas sutilezas que encaminan a resultados muy diferentes.
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en nuestro próximo evento
“INVERTIR
EN LA FELICIDAD DE LA ORGANIZACIÓN… ¿SERÁ BUEN NEGOCIO?” que impartiremos
el próximo miércoles 21 de septiembre 2016.
Ithel S. Villanueva L. Filosofía, MBA
Responsabilidad social, ¿por dónde empezar?
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A lo largo de nuestra experiencia, nos han preguntado en muchas ocasiones, ya sean dueños de empresas, directores o emprendedores, qué es la Responsabilidad Social y cómo iniciar un acercamiento contundente y significativo. En este artículo ofrecemos una respuesta práctica y retadora.
De responsabilidad a responsabilidades
A pesar de que el tema de la Responsabilidad Social es muy vasto y extenso. Especialmente la Responsabilidad social empresarial se entiende de primera mano cómo altruismo, voluntariado y apoyo al medio ambiente.
Nosotros, sugerimos que la aproximación, (sin dejar de considerar su extenso alcance), sea a través de los círculos concéntricos de la responsabilidad[1].
Primer paso: Aclarar el objetivo
Antes de dar un paso hacia el voluntariado (altruismo), que es magnífico, nos gustaría hacer las siguientes preguntas:
PRIMER CÍRCULO
· ¿Consideras que, siendo el punto de partida de los círculos concéntricos de la responsabilidad, ya te estás cuidado para poder ser y ofrecer la mejor versión de ti mismo al mundo?
SEGUNDO CÍRCULO
· ¿Consideras que el segundo punto de partida, tu familia, tiene lo que necesita? ¿Los estás apoyando?, ¿Estás creando amor en la misma? ¿Estás escuchando a sus miembros y logrando generar unión y crecimiento en todos?
TERCER CÍRCULO
· Este tiene que ver con las personas que laboran cerca de ti... Entonces, por ejemplo, si hay una persona que les ayude en la limpieza en casa: ¿Qué sabes de su vida? ¿De su familia? ¿De sus problemas? ¿De sus hijos? ¿De sus estudios? ¿De su crecimiento? Lo mismo te preguntaría con tus compañeros de oficina; en tu área y equipo de trabajo… en tu empresa.
CUARTO CÍRCULO
· Es hasta ahora donde se encuentra la comunidad y el voluntariado como una de las formas de ayuda. ¿A qué causa deseas apoyar? ¿A quiénes? ¿Cómo? ¿Cada cuándo? ¿Con dinero, en especie o con tiempo?
EN LA EMPRESA
La Responsabilidad Social, en su vertiente de empresa, se ha convertido en una FORMA DE GESTIÓN de empresa que implica consideración y justicia en todas las áreas de la misma, así como las partes involucradas en ella: los clientes, proveedores, empleados, competencia, gobierno, comunidad y generaciones futuras. Esta gestión requiere ser incluida en la planeación estratégica con programas y mediciones específicas[2].
Trazando un plan congruente.
Cada persona (y cada empresa) es diferente; tiene personalidad, características, recursos e intereses distintos, por lo que cada plan será único.
No obstante, para que los esfuerzos resulten en una exitosa ayuda a la comunidad (ayuda externa) se requiere congruencia y consistencia en el cuidado de los primeros círculos. Por ejemplo, si una persona dedica (tiempo – dinero) para una causa social y no es responsable de su familia, no se puede hablar de una persona responsable; el efecto en la comunidad puede apelar a deseos de estatus o reconocimiento.
Si una empresa dedica recursos para apoyar al medio ambiente (por ejemplo: cuidar el área verde del camellón de enfrente o coordinar un proyecto de plantar árboles), y su personal no cuenta con las prestaciones básicas de ley, tampoco se puede hablar de una empresa socialmente responsable, sino del uso de prácticas de RSE como tácticas de posicionamiento.
El plan de trabajo tendría requiere entonces, atención jerárquica de los círculos concéntricos (de adentro hacia afuera) y congruencia.
Manos a la obra
Como te ofrecimos, aquí propusimos una respuesta práctica y retadora.
1. Primero revisa el grado de responsabilidad que existen en tus círculos concéntricos.
2. Identifica las áreas de oportunidad
3. Aclara tu objetivo, intereses y prioridades
4. Revisa que exista responsabilidad congruente.
5. Traza un plan con objetivos, alcance, metas, recursos y entregables específicos.
6. Apasiónate y disfruta la actividad… y los resultados.
7. Al final del día, en lugar de culparte por lo que falta, identifica y agradece el bien que estás generando para ti y para los demás.
Tú sabrás cómo es más conveniente apoyar responsablemente a la comunidad... es elegir tus prioridades de apoyo en cuanto a los círculos concéntricos... porque muchas veces nos concentramos en lo que queremos apoyar fuera.... muy fuera de nosotros... cuando los mejores y más sostenibles cambios, siempre comienzan desde dentro.
M.B.A Rosamaría Becerra Lázaro
TE INVITAMOS Y RETAMOS
A estar pendiente y sumarte a nuestros próximos eventos www.brilio.com.mx y a leer nuestros artículos
“Caminante, no hay camino, se hace camino al hablar”
“¿Me considero exitoso?, ¿cuáles son los parámetros, qué significa y cómo puedo llegar a serlo”
http://brilio.mx/121339/articulos.html
[1] En la teoría de los centros concéntricos de la responsabilidad se colocan los niveles de responsabilidad comparando diferentes elementos como: yo, mi familia, mi empresa -colegas – área de trabajo, la sociedad etc. Siendo de mayor jerarquía lo que es más cercano a mi persona.
[2] Recomendamos ver este video de la CEMEFI para ahondar sobre el concepto de RSE. https://www.youtube.com/watch?v=gl-ju-sfWCU
Más que un ave fénix
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Cualquiera que sea la necesidad de rediseñarnos para desplegar la misión de la empresa nos regala retos que a veces no vemos hasta que se vuelven un tema arduo o imposible de resolver. Y cada uno de estos nos confronta como algo inevitable y lleno de incertidumbre.Entonces, ¿cómo adaptarse a la transformación? Los retos para superar lo inevitable implican armonizar contrastes en un baile ágil para recibir el futuro, y de pasos firmes que refuercen la misión.Hay quienes nunca hablaron con una telefonista, esperaron con ansias al cartero, ni se desilusionaron por las ocho fotos buenas de las veinticuatro del rollo. Detrás de esos oficios, fotos y cartas había industrias y empresas que ya no existen porque se reinventaron o desaparecieron.Por ello es relevante abrazar el cambio mientras se fortalecen los valores corporativos, ya que cimienta la cultura de empresas que trascienden, y en el caso de las que optaron por no cambiar, imperan factores como la indecisión, estatus quo y en cierto modo, la soberbia.La clave es emular al ave fénix, ese ser mágico que renace desde sus cenizas venciendo la muerte, y que es estandarte de resiliencia. Sin embargo, es conveniente tener especial cuidado de, en aras del cambio, no caer en “la estrategia del coyote¹”.La angustia de asumir un cambio incita a tomar decisiones rápidas eligiendo métodos y herramientas sin claridad en los objetivos ni en las propias capacidades y límites. Se hacen cambios estructurales, se adquiere maquinaria, o autorizan proyectos inadecuados, resultando en desperdicio que genera mayor incertidumbre y desgaste.Peor aún, si después del resultado fallido se decide nuevamente sin entender los propios límites, terminaremos pareciéndonos al “tonto coyote” tratando de atrapar al correcaminos.Reconozco la tenacidad del coyote, su creatividad, arrojo y compromiso. ¿Identifico esto en mi empresa? ¿Mi equipo? ¿Mi persona?Situaciones donde, a pesar de estas magníficas cualidades, no aprendí la lección errando nuevamente, amén de que diseñé una “mejor” estrategia. Si no profundizo en el contexto ni reconozco mis limitaciones con humildad valiente, la próxima “trampa… me podría matar” ².Sumemos el momentum: la cuarta revolución industrial (4IR) ha hecho del ejercicio empresarial “un deporte extremo” pues rompe el modus vivendi hasta ahora conocido. Con la 4IR las delgadas líneas entre lo físico-dígito-biológicas cambiará cómo y qué hacemos, y cuestionará quiénes somos ³.Por eso, más que una invitación a reinventarnos para evolucionar⁴ la transformación ágil es un requisito.
Cuando el río suena ….
Desde el siglo V a.C. Heráclito, filósofo presocrático, concluyó que lo único permanente es el cambio⁵ representado en su frase: “no te puedes bañar dos veces en el mismo río”. Por la corriente, el río nunca es el mismo, fluye… al mismo tiempo, el cauce y su dirección permanecen. El reto consiste en prever y adecuarse al movimiento (cambio permanente) considerando el cauce que ofrece una relativa permanencia (cimiento y objetivos).En nuestra experiencia hemos identificado⁶ que las empresas con una transformación acelerada y eficiente son dirigidas por líderes que reconocen sus errores y límites con garbo, valentía y humildad. De ahí construyen un nuevo sentido que empodera con ejemplo inspirador, a evolucionar… más allá del ave fénix. Cuando el líder tiene ese acto de reflexión ve con nuevos ojos y se detiene a entender el río⁷:
LA CORRIENTE EJEMPLO
¿Velocidad? Innovación, cambio en la industria y el mercado. Tiempos.¿Qué lleva? Mercados emergentes, nuevos productos…¿Hay remolinos? Competencia, nuevas malas – buenas prácticas.
EL CAUCE
¿Cuál es la dirección? Visión¿Cuáles son los cimientos? Legado, misión, valores¿Qué elementos no deben cambiar? Factores de éxito, cultura organizacional.¿Hay otros obstáculos? Falta de liderazgo, Debilidad o rigidez en la estructura, Legislación global.
También se detiene a reconocerse e identificar su impacto en el proceso.
IMPACTO
ESTIMA BAJA
DE SI HUMILDAD⁸ SOBERBIA