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En muchas ocasiones, los líderes de equipo, gerentes y coordinadores se ven en la necesidad de guiar a los colaboradores de tal forma que se llegue a los objetivos de la empresa o del área correspondiente. Es común que esto se dé en la forma de crítica; sin embargo, no todas las formas de dar retroalimentación son iguales y la óptima es la crítica constructiva.

Esta permite ofrecer un panorama amplio al colaborador y darle las razones detrás de la opinión profesional que se está emitiendo. Aquí te mostraremos lo más relevante para que puedas aplicarla en tu entorno laboral con efectividad.

¿Qué es una retroalimentación efectiva?

Es una técnica de retroalimentación que aplican los gestores con un grupo de trabajadores con el fin de plantearles su desempeño en contraposición con los lineamientos y objetivos aplicables, los cuales debieron ser expresados previamente de forma clara. Esto ayuda a que puedan mejorar su forma de laborar partiendo de una base sólida y, a la vez, recibiendo reconocimiento sobre lo que están haciendo de manera adecuada.

La retroalimentación efectiva ayuda a construir equipos fuertes y flexibles, así como promueve que cada uno de sus miembros se sienta valorado y con posibilidades de crecer en el ámbito profesional.

9 habilidades para ofrecer una retroalimentación constructiva a tu equipo

Estas son algunas de las bases de la retroalimentación constructiva que puedes poner en práctica desde hoy:

1. Claridad

Como hemos dicho, la retroalimentación efectiva parte de una serie de normas y buenas prácticas que tu equipo debe conocer previamente. Por ejemplo, debe ser de conocimiento común cuáles son los formatos a seguir, las metodologías, en qué consisten sus entregables y demás, dependiendo del tipo de labor que realicen.

2. Empatía

La retroalimentación constructiva no es posible sin empatía, ya que esta te permitirá entender el punto de vista de tu interlocutor. No es lo mismo dar una crítica a alguien que recién entró que a quien lleva tiempo en el equipo. Siempre pon en perspectiva qué podría ocurrir en cada caso puntual y, mejor aún, pregunta si tus suposiciones son ciertas.

3. Oportunidad

Ten siempre la perspectiva de buscar el momento adecuado para externar la crítica. Si el proceso es individual, pide a la persona con anticipación que reserve cierto tiempo en su calendario para que la conversación no sea unilateral, con una serie de puntos negativos a enlistar, sino un espacio para que pueda comentarte su visión. Si es en equipo, reserva un lugar privado donde puedas exponer los puntos positivos y negativos de forma correcta.

4. Asertividad

Procura que tu lenguaje nunca demerite a las personas como trabajadores, que reconozca sus características fuertes y que se centre únicamente en aquello que sabes que pueden cambiar. Ser asertivo implica ser firme, congruente y amable, todo al mismo tiempo.

5. Delineación de objetivos

Siempre ten en mente cuál es el objetivo de ofrecer tu crítica constructiva. ¿Qué es lo que buscas que mejore y en cuánto tiempo? Si es necesario y hay muchos puntos por cubrir, considera hacer más de una intervención donde ofrezcas la información puntual y de tal forma que las mejores sean obtenibles y razonables.

6. Apertura

Recuerda que, si bien tienes una posición de mando, los trabajadores también necesitan saber que son escuchados y que los consideras como capaces de realizar sus actividades. Dales la oportunidad de explicarte a fondo qué sucede y, aún más, abrir un canal de comunicación para que ellos puedan darte retroalimentación también, entendiendo que todos podemos optimizar nuestras formas de trabajo y de relacionarnos con el equipo.

7. Capacidad de seguimiento

El empleado requiere saber si, después de recibir tu retroalimentación positiva, ha cumplido con los requerimientos y cuál ha sido su desempeño en general. No pierdas la oportunidad de dar un seguimiento y es mejor si desde el inicio le dices cuál será la regularidad con la que discutirán el tema, especialmente si es algo que puede llevar semanas o meses en evolucionar.

8. Conocimiento profundo del producto o servicio

Sabemos que como líder ya tienes una vista amplia de lo que ofrece tu empresa y tu área específica, pero nunca dejes de aprender cómo funcionan los componentes de cada producto o servicio y cuál es el trabajo específico de cada miembro, en la medida de lo posible. Así, cuando llegue el momento de ofrecer una crítica positiva, sabrás darle ejemplos y casos prácticos de aplicación para cada optimización.

9. Liderazgo ejemplar

No menos importante, está en que lideres con el ejemplo. Si exiges puntualidad, sé el primero en llegar; si el problema está en la prolijidad del trabajo, aplícala en el tuyo. Como pieza central de tu equipo, todos te observan y necesitan saber que la persona que les da una opinión profesional es coherente en sus palabras y acciones.

En Brilio somos tus aliados

En Brilio somos tu opción para mejorar cada uno de los procesos de tu área o empresa. Una retroalimentación positiva se verá potenciada con nuestros servicios de consultoría organizacional, capacitaciones o team building orientado al mejor desempeño de tus colaboradores.

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