Coach de Negocios

Etimológicamente, coaching significa entrenamiento y ontológico es una palabra griega en la que “ontos” significa ser o aquello que es y “logía” significa estudio de, es una rama de la filosofía que estudia al ser. En conjunto, coaching ontológico se refiere a experiencias transformacionales que tienen la capacidad de crear un cambio profundo en el ser.

En el coaching ontológico, se considera que el humano es una trilogía entre su lenguaje, su cuerpo y sus emociones. Por ello, uno de los postulados más importantes indica que el lenguaje no solo describe la realidad en que se vive, sino que se puede usar como una herramienta para generar la realidad. Además, a través del lenguaje se interpreta a las personas, sus interacciones y comportamiento para ayudarles a plantearse objetivos, tanto para sí mismos, como para su productividad.

En un proceso de coaching ontológico, el crecimiento se da en el dominio del ser, a través de un aprendizaje transformacional en donde se cuestionan las formas más tradicionales en las que se perciben e interpretan las cosas para alcanzar el máximo potencial. Es un método en el que se busca generar competencias emocionales, del pensar y de la comunicación, por lo que deviene en un proceso liberador del sufrimiento y de las creencias condicionantes y limitantes que las mismas personas se llegan a formar.

Esto se logra cuando se conecta a las personas con sus propios recursos y con la capacidad de intervenir sin miedo a equivocarse, logrando mayor bienestar, satisfacción laboral y efectividad en los resultados que les interesa alcanzar.

En resumen, el coaching ontológico es una disciplina en la que se brinda una forma diferente de interpretar y ayudar a los seres humanos dando mayor peso a las palabras. Cuando un coachee (persona que se encuentra en proceso de coaching) logra verbalizar la forma en la que actúa bajo ciertas situaciones, puede dominarlas y generar un cambio de enfoque a partir de sus palabras. Por ello, el lenguaje es una forma de tomar consciencia, aprender y transformarse.

Ahora bien, el coaching para empresas se ejecuta con el fin de obtener mejores resultados en términos de productividad laboral y confianza. De este modo, aplicado a las empresas o negocios, se puede ayudar a los colaboradores a:

• Comprender mejor su comportamiento
• Aprender de sí mismos y de los demás
• Identificar fortalezas y debilidades
• Desarrollo de competencias y habilidades
• Incrementar su productividad
• Aportar valor a la organización
• Crear un entorno laboral positivo y colaborativo
• Alcanzar sus objetivos
• Descubrir nuevas perspectivas para problemas comunes y realizar un cambio de acciones

Es importante aclarar que en el coaching ejecutivo, el coach de negocios no brinda conocimientos, sino herramientas para que el coachee construya su propio aprendizaje en el proceso. Por ello se requiere un rol muy activo en las personas que participan.

Cuando se habla sobre crecimiento profesional a través del coaching empresarial, se resalta que, antes de todo el proceso, es necesario que se realice un trabajo individual. Sin importar cuales son las metas, estas nunca son demasiado grandes o pequeñas, tanto si se aspira a ser líder en una empresa, un ejecutivo exitoso y que aporte un trabajo valioso o si únicamente se pretende mejorar la productividad y rendimiento laboral.

En el coaching se utilizan técnicas de reflexión y autoconocimiento por lo que se puede desarrollar en diferentes enfoques y áreas del desarrollo humano:

• Coaching individual. Busca desarrollar el potencial de una sola persona, tanto a nivel profesional como personal.
• Coaching organizacional. Consiste en el trabajo por grupos de trabajo y aquí puede subdividirse en coaching organizacional ejecutivo para las áreas de liderazgo de la empresa, o en coaching empresarial que se enfoca en el desarrollo y optimización del trabajo en equipo.
• Coaching deportivo. Dedicado al desarrollo de la motivación, entrenamiento y habilidades de deportistas de alto nivel.
• Coaching coercitivo. Su función es fomentar el sentimiento de pertenencia de los individuos en grupos de trabajo para motivarlos y estimular su cohesión.
• Coaching ontológico. A diferencia de los anteriores, tiene un enfoque holístico ya que se ve a la persona como un todo y no solo como sus actitudes, aptitudes y conductas. Con este enfoque, el coachee puede lograr una mejor comprensión de sí mismo para tener una transformación profunda y duradera.

Un coach de negocios profesional trabaja con base en el lenguaje, por lo que cuestionará los paradigmas, pensamientos, acciones y formas tradicionales de interpretar la realidad, ya sea de una persona o de un grupo de trabajo.

Con base en esto, realizará preguntas disruptivas, que hagan al coachee mirar hacia su interior profundamente y comprender mejor su situación actual, sus propias fallas y detectar aquellas áreas de oportunidad donde pueda hacer un cambio profundo.

Las sesiones de coaching ejecutivo no están planteadas como un diálogo de tipo racional. Por lo regular, lo que el coach de negocios busca es apelar a las emociones, los sentimientos y las intuiciones para que salga a la luz lo que impide a las personas el logro de sus objetivos. En ocasiones se basan en el formato pregunta-respuesta, pero existe una amplia variedad de recursos que los coaches empresariales aprovechan para cumplir con sus objetivos.

Las herramientas más importantes del coach de negocios son su creatividad, aprendizaje y conocimiento de la naturaleza humana. Con ellas ayuda a que los coachees tengan una nueva mirada de su propio ser para:

• Conocerse mejor y controlar sus emociones negativas
• Transformar ideas y emociones negativas en positivas
• Soltar actitudes e ideas ya conocidas y disfuncionales, reemplazándolas por otras
• Vislumbrar sus objetivos y diseñar un plan para alcanzarlos